dimecres, 11 de juny del 2014

Novetat


Los siete ritos sagrados de la Menopausia

Kristi Meisenbach Boylan define siete ritos de la menopausia en su profundamente hermoso libro del mismo título. Usa la metáfora de la mística isla de Avalon donde vivían las sacerdotisas de la Diosa en tiempos del Rey Arturo, tal como aparecieron en “ Las nieblas de Avalon”, el libro clásico de Marion Zimmer Bradley. Es en este reino donde Boylan percibe a la mujer menopáusica retirándose para sanarse y descubrir su propia verdad.

Lo que le sucede a la mujer menopáusica no difiere del proceso integrativo chamánico de la “recuperación del alma”, en el cual el chamán viaja a otros mundos para recuperar las partes de una alma individual que se han desgajado durante los traumas de la vida.
Del mismo modo la mujer menopáusica al principio de su viaje es obligada desde el interior de su propia psique a “convocar la barca” que la transportará a la Tierra de Su Alma para recuperar todo su ser.

Convocar la Barca: El primer rito de la Menopausia.

Convocar la barca es el primer rito de la Menopausia, según Boylan. Del mismo modo que las sacerdotisas estaban en las orillas de Glastonbury y convocaban la barca que las llevaría a Avalon, la mujer menopáusica se aparta del mundo exterior y viaja al interior. Este rito de paso se precipita, en primer lugar, por los cambio hormonales en el interior de su cuerpo y en otro, por las llamadas cada vez más profundas de su propia alma para que alcance un nivel de madurez espiritual que la fundación (la creación) había previsto para sus años de mujer sabia.
El problema que Boylan se apresura a señalar es que la mayoría de las mujeres se han olvidado de que tal dimensión interior aún existe, de manera que cuando se producen los primeros movimientos, hay confusión y resistencia antes de rendirse y confiar. La neblina mental y el insomnio son los síntomas de las mujeres que invocan la barca que las alejará de la realidad ordinaria.

El gusano empieza su viaje hacia el retiro en el que, cuando encuentre el lugar adecuado, construirá su crisálida.

Rasgando las brumas: El segundo rito de la Menopausia

Hay un momento del viaje en que las mujeres se sienten absolutamente perdidas y fuera de control. Cuando “rasgamos las brumas” entramos profundamente en el submundo desde el que no podemos ver ninguna orilla. Se necesita un tremendo coraje para permanecer en esta dimensión y no es sin la compañía de fuertes emociones. Las sacerdotisas de Avalon estaban capacitadas para manipular las brumas a través de sus maravillosos poderes mágicos. La mujer menopáusica en este estadio siente que esta perdiendo su garra, su mojo. Tiene miedo de perder su juventud, su belleza, su valor como mujer. Tiene miedo del proceso de envejecimiento y de como la sociedad la va a juzgar. En este caso, no puede ver su propia belleza y se encuentra en estado de pánico porque no tiene idea alguna de donde está. Boylan comenta que es en este estadio donde algunas mujeres se atascan y rechazan desplazarse a través de las brumas para completar su rito de paso. Son las mujeres obsesionadas con la juventud cuya visita anual al cirujano plástico les asegura que permanecerán hermosas para siempre.

El gusano se ha envuelto en sí mismo en su estrecha crisálida. No se puede mover. Se esta preparando para su morfogénesis.


La Gran Iniciación de la Perimenopausia: El tercer rito de la Menopausia
Una vez estamos envueltas en las brumas de la menopausia, nuestra nivel de ansiedad aumenta. Empezamos experimentando cambios de humor dramáticos y sofocos, agotamiento, pérdida de líbido, sudores nocturnos, adelgazamiento de huesos -nos sentimos como si estuviéramos perdiendo nuestra mente y nos estuviéramos desmoronando- cayendo a pedazos. Es esta inaguantable experiencia de querer saltar fuera de nuestra piel lo que nos impulsa a continuar el viaje y movernos a través de las brumas para ver la otra orilla. Desarrollar la paciencia es una tarea importante para sostener esta fase -entregarse a la fusión del núcleo, cabalgar las olas de subidas de tensión que suceden en nuestros cuerpos durante los sofocos.
Esta es la etapa de limo verde en la transformación de nuestro gusano en mariposa. Se trata de una masa pegajosa, pero necesaria - para ah, la recompensa está delante!

La Búsqueda de la Santidad: El cuarto rito de la Menopausia
Todavía envueltas en las brumas, ahora empezamos a cuestionarnos nuestras vidas. Nuestro mundo exterior está cambiando -nuestros hijos han crecido y tal vez han marchado. Nuestros matrimonios pueden estar en problemas. Nuestro trabajo, si estamos centradas en la carrera, puede ser que no nos proporcione tanta satisfacción como antes. Nuestros amigos tal vez no estén nunca más en nuestra longitud de onda. Miramos alrededor y vemos que hay muy poco en nuestras vidas que nos ofrezca el apoyo y la satisfacción que deseamos. Empezamos una profunda introspección para identificar los errores de nuestro pasado, aprovechando la pasión que hemos experimentado durante nuestra adolescencia y situando todo bajo el microscopio de nuestro propio control interno -nuestros valores y nuestras metas- relaciones y hábitos personales. Empezamos a ver nuestros patrones de comportamiento desde la infancia y como hemos creado nuestras vidas del modo que son.

Este tiempo está marcado por una gran liberación – soltando un montón de dolor emocional y abriendo la comunicación donde empezamos a expresar lo que hemos mantenido en silencio durante demasiado tiempo. Es la búsqueda primordial de la plenitud lo que nos impulsa en esta etapa. Queremos más de la vida – ¿qué es esto?. Solo sabemos que hemos de morir para las viejas formas para que algo nuevo y maravilloso pueda surgir.

Por último, llegamos al lugar del perdón por el cual somos capaces de dejar de lado nuestro pasado y perdonar, no sólo a los que sentimos que nos han herido, sino lo más importante: somos capaces de perdonarnos a nosotras mismas por nuestra propia vulnerabilidad y seguir adelante. Boylan resume esta etapa diciendo que gran parte de ella, tiene que ver con recordar. - recordar el Ser y eliminar ferozmente los impedimentos que han oscurecido su brillo.

Alas delicadas empiezan a formarse en el cuerpo cambiante dentro de la crisálida.

El baño en aguas sanadoras: El quinto rito de la Menopausia

Las aguas empiezan a aclararse y una mujer puede ver en su reflejo el surgimiento de una mujer sabia. En esta coyuntura, la otra orilla empieza a ser visible y sabemos que estamos en un curso estable. Con esta claridad, los patrones que ha identificado en la fase previa son la causa de que vea su vida bajo una luz totalmente diferente. Ahora se convertirá en voz - dejando que la gente a su alrededor sepa que las antiguas costumbres deben terminar. Exige un mayor respeto y valoración de su tiempo personal. También empieza a reconocer sus dones intuitivos y se ve a si misma como sabia y poderosa.

Siente una conexión más profunda con el Espíritu, donde el resplandor de su propia alma empieza a brillar a través de sí misma e ilumina su camino. En el quinto rito, una mujer empieza a abrazarse verdaderamente a si misma y ver su cuerpo integramente – a ver su valía como extraordinaria. Durante este tiempo, todavía va a estar retirada -eliminándose del mundo exterior y de sus relaciones íntimas, especialmente de su familia, en un esfuerzo por estar más profundamente en comunión con su naturaleza más íntima. Ella reflexiona sobre sus relaciones con el cosmos, su futuro, el futuro del mundo y como puede aportar sus dones cuando sea el momento adecuado. Pero ahora no es el momento, todavía no.

El limo verde ha dado paso a una mariposa totalmente formada. Que empieza su tarea de desgarrar su crisálida. Ahora sabe quien es.

Sanando la sangre interna. El sexto rito e la menopausia

La barca atraca en la Isla de Avalon. La sacerdotisa pisa tierra firme y comienza a sentir su arraigo y fuerza interior. Su último flujo lunar ya se ha producido y se retira a un templo cercano para marcar el paso de 13 meses después del cual la menopausia se ha completado. Naturalmente, muchas mujeres atestiguarán que estos 13 meses pueden ser bastante turbulentos con vestigios de ritos anteriores – olas de angustia física y emocional. Sin embargo, el aumento de la claridad y la visión que siguen desarrollándose convierten en un encantamiento a la mujer sabia en formación. Empieza aprender como utilizar su energía: cuando hablar y cuando permanecer en silencio, cuando estar activa y cuando retirarse. Boylan postula que en este momento la mujer recupera su “niña sabia”.
Ella compara esta niña sabia con el ánimus de una mujer que se convierte en la base del poder de la vieja. En la psicología Jungiana, el ánimus es el aspecto yang de nuestras psiques que está orientado a la acción, que nos impulsa hacia adelante, que tiene un sentido fuerte y saludable de las fronteras, sabe cómo decir "no", y sabe cómo conseguir lo que quiere y necesita. A medida que la sangre sagrada se mantiene dentro, una mujer se carga con propiedades mágicas. Ella ha alcanzado su poder.
La mariposa se ​despoja de su capullo y emerge, preparada para la libertad y lista para tomar el vuelo.


La Coronación de la Chamana: El séptimo rito de la Menopausia

Las sacerdotisas se mueven por la tierra y encuentran su lugar entre la gente. La mujer post-menopáusica re-surge con confianza y sabiduría y es coronada metafóricamente como chamana cuando realiza un acto de belleza para el mundo.
¿Cómo se canalizan su nuevo sentido de sí misma y sus dotes creativas en un acto de la belleza que eleve y mejore la calidad de vida de los demás? ¿Cómo va a optar por entregar la segunda mitad de su vida al servicio?

Sus pensamientos se vuelven más y más centrados en como ella pretende actuar con la sabiduría que ha adquirido durante su viaje. Está inflamada por el poder y la pasión. Se fundamenta en la tierra. Obtiene su energía de todas las direcciones. Como mujer mayor, ya anciana, se convierte en la anciana de la aldea, la mujer de la sangre sabia. Encarna lo Sagrado Femenino. Proporciona el equilibrio esencial para la sanación del mundo a través de su actitud proactiva y sus caminos de sabiduría.
Conoce el poder de la alinearse con otras mujeres mayores afines para convertirse en una fuerza vital en la transformación del mundo.

La mariposa emprende el vuelo. Es libre. Vuela cada vez más alto y se mueve con las corrientes, luego se posa en las flores, poliniza aquí y allá, se mueve con cierta alegría, instalada en la belleza, creadora de belleza. Mariposas por todas partes



diumenge, 27 d’abril del 2014

El títol d'aquest blog està inspirat en el llibre d'Anna Freixas Farré " Nuestra menopausia, una versión no oficial"

Gràcies Anna!

diumenge, 16 de febrer del 2014

EL PROCÉS D'ENVELLIMENT / EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO Part II



EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO, PARTE II

SABIDURÍA, EDAD Y SEXUALIDAD


Ha sido una buena cosa que yo no tuviera ni idea de que este "Proceso de Envejecimiento" iba a despertar tanto entusiasmo. Me habría sentido tentada de decir todo lo que digo en esta segunda parte en la primera y habría terminado siendo tan larga que nadie habría tenido tiempo para leerla. Peor aún, ninguna de nosotras habría escuchado todas las hermosas, impresionantes historias y experiencias que cada una ha compartido. De manera que aquí va la segunda parte de mi experiencia con esto que llamamos "envejecer" y que como tantas de ustedes, intrépidas exploradoras, han aprendido con valentía, es tanto un juego mental como una triste realidad de la vida. Si permitiéramos que la cultura nos explicara como proceder estaríamos todas hundidas en la depresión cuando llegaramos a los 58 años con los bolsillos llenos de viagra y HRT, con la cola entre las piernas, sintiéndonos verdaderamente acabadas. 

Con la intención de crear un “fin de cuento" totalmente diferente a esta historia......

En mi profesión paso mucho tiempo en el salvaje (y trágicamente neutralizado) panorama de la sexualidad humana. Y, como tengo la extraordinaria oportunidad de presenciarla en su realidad ya que trabajo con parejas mientras están en la íntima danza de hacer el amor, puedo hablar con conocimiento de causa de algunas verdades anecdóticas que esta cultura no quiere ni que nos imaginemos que puedan ser posibles. Nuestra verdadera cúspide sexual la alcanzamos en la mitad de nuestra vida (mid-life) o después. Nuestra vida sexual va mejorando con el paso del tiempo. Por supuesto que no siempre es así. Si nuestra vida sexual no ha sido satisfactoria a los veinte o a los treinta, posiblemente acarrearemos esta tristeza a los cuarenta y cincuenta y es posible que lo dejemos de lado cuando lleguemos a los sesenta, dando por sentado que este concepto traicionero que llamamos "jubilación" también es aplicable a nuestro cuerpo y a nuestra mente.

Pero si estamos comprometidos con nuestro erotismo, considerándolo uno de los caminos más importantes para conectarnos con el mundo, si estamos vivas dentro de nuestro cuerpo, si somos conscientes de que la forma en que tenemos sexo es la forma en que hacemos nuestra vida, entonces solamente puede mejorar. Es aquí, en este ámbito, donde tenemos mucho que aprender de nuestras mujeres mayores, cuyos cuerpos se mueven de manera más sísmica que la "fault line" de San Andreas. Como nuestra vida se está prolongando mucho más en la post-menopausia, tenemos muchos más años para explorar y cosechar el terreno fecundo de la energía "generadora" que no está siendo utilizada por las milagrosas, pero obcecadas hermanas del determinismo biológico: nuestros úteros, ovarios y trompas de Falopio. En algún momento, diferente para cada una de nosotras, estas damas tan trabajadoras se toman unas merecidas vacaciones dejando que toda esa energía creativa y generadora, encuentre una nueva meta. Esta energía no desaparece sencillamente a pesar de lo que nos dice nuestra cultura y a veces hasta nuestros doctores. La primera Ley de Termodinámica es aplicable, no solo al universo sino a la gente mayor también. Nuestras mujeres mayores tampoco van a desaparecer sencillamente porque, amigas mías, la energía no puede ser creada ni destruída, solamente se transforma. Puede ser que tenga menos empuje e interés, pero sigue estando ahí, esperando para manifestarse nuevamente.

Aquí, en este lugar, nuestro "hacer el amor" puede transformarse fácilmente en la más sublime expresión de sabiduría y presencia. Cuando he sido testigo de ancianas de 70 y 80 años haciendo el amor, me he retirado pensando "Así es como se hace". No es "bonito" ni "dulce", es profundo. Me siento como una neófita asombrada frente a lo mucho que aún me queda por delante. Y tengo que creer que todo el universo está suspirando de alivio después de tanto libro de auto-ayuda que dicen a gritos,"MÁS GRANDES", "MEJORES", "MÁS CALIENTES", "MÁS RÁPIDO"!!!. Pero, tenemos que admitir que será diferente (Más jadeos y toqueteo), será más profundo (posiblemente hasta el corazón del universo). Será más lento (a veces si, a veces no) y más cuidadoso (mucho lubricante, emocional y físico). Pero esto no es solamente una lista de atributos para el buen sexo de los mayores, es medicina para todos nosotros, sin importar la edad. Se trata de que los mayores han adquirido sabiduría para descubrir estos secretos, a menudo por necesidad cuando lo que habían aprendido ya no les funciona. A veces tenemos que volver a presentarnos a nuestros amantes, como si nos hubiésemos muerto y renacido, porque eso es lo que ha sucedido. Yo me encuentro justamente frente a esta disyuntiva con "El Hombre Terremoto" (The Earthquake Man), ya que mi cuerpo cambia lentamente y puedo sentir que lo que antes funcionaba para mi ya no me sirve tanto. No debemos temer a nuestro propio conocimiento y nuestros compañeros deben apoyarnos siendo "invitantes" y "muy curiosos".


Ciertamente hay mucho que nos atemoriza, pero no es lo que nos cuentan. No es necesario temer la pérdida de la juventud, eso es irrelevante. Envejecer es una confrontación con nosotras mismas. ¿Hemos vivido la vida que debíamos vivir? ¿Nos destacamos aquí en nuestra tierra? No podemos simular estas respuestas. El ciclo de la vida es tan sabio como inmutable. Nosotros los humanos hemos sido agraciados con la paradógica capacidad de "dar sentido" (a lo que nos aferramos) y de tener conciencia (y por lo tanto temor a la pérdida) y así quedamos atrapados en remolinos sin sentido que nos apartan de lo que realmente está sucediendo en este preciso momento. Tenemos una maravillosa cantidad de cosas que aprender acerca de esto. Tengo que creer que el aprendizaje que logramos, envueltas en los pliegues íntimos de nuestra experiencia humana, en los tiernos intentos de lograr nuestro placer y nuestra presencia, es el lugar exacto desde dónde empezar. La buena noticia es que no tenemos absolutamente nada que perder. Tal como "El Hombre Terremoto" acaba de hacerme recordar, en un intento de intimidad telefónica a través del Atlántico, diciéndome,"Querida, el ser humano tiene un 100% de tasa de mortalidad". ¿Qué más se puede decir?

Bueno.....bastante....(Como el placentero terreno de nuestros sementales mayores que al darse cuenta que ya no encajan en el comportamiento cultural ,de "entra", "bájate", y "ándate", que es como les enseñaron que los "verdaderos hombres" funcionan - se zambullen en la conexión y la sensación, sin tener un lugar donde llegar. Gracias a Dios por las erecciones que dicen la verdad. Ahora eso es sexy) Pero eso queda para otra ocasión.

Autora: Christiane Pelmas http://www.therewilding.com/
Traducción: Gabriela Goycoolea

dissabte, 25 de gener del 2014

El procés d'envelliment / El proceso de envejecimiento, Christiane Pelmas




Fa uns mesos vaig llegir un article sobre l'envelliment que em va semblar molt encertat. Era a la web The Re-Wilding de Christiane Pelmas, una dona de Colorado (USA).
Em va agradar tant que vaig demanar a la meva amiga i mestra Gaby que me'l traduís. Ara m'he posat en contacte amb l'autora per oferir-li la traducció al castellà del seu article i demanar-li permís per publicar-lo en aquest bloc.
Christiane m'ha fet saber que se sentia honorada pel fet de que un article seu es traduís i també s'ha mostrat sorpresa perquè en aquests temps de “talla, enganxa i copia” li demanés el seu consentiment per a la publicació. El permís ha estat concedit per publicar on em sembli sempre i quan hi consti el seu nom i l'enllaç a la seva pàgina web.

Jo us demano que si en feu difusió mantingueu aquest compromís. Perquè respectar l@s autor@s no és (només) una qüestió de legalitat i propietat intel·lectual. És evident que els mitjans tècnics permeten copiar i difondre informació com mai abans havia estat possible, però la qüestió és:
  • Som deprededor@s o tenim cura de la vida?
  • Honorem la concepció, la gestació i el part (d'un nadó, d'una idea, d'una obra) o només ens interessa elproducte?

Malauradament en els darrers mesos, les limitacions que el govern vol imposar al dret de l'avortament són un clar exemple de l'actitud, reiteradament ofensiva i depredadora, del patriarcat envers les dones. Quan difonem un text, un dibuix, etc. sense citar la font privilegiem “la criatura” i menystenim “la mare”. Sense adonar-nos-en, fem exactament el mateix que el patriarcat ha fet amb nosaltres durant segles.

I així anem fent camí cap a les àvies sàvies que un dia serem.....

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Hace unos meses leí un artículo sobre el envejecimiento que me pareció muy acertado. Estaba en el web The Re-Wilding de Christiane Pelmas, una mujer de Colorado (USA).
Me gustó tanto que le pedí a mi amiga y maestra Gaby que lo tradujera y ahora, pasados  unos meses, me he puesto en contacto con la autora para ofrecerle la traducción al
castellano de su artículo y pedir su consentimiento para publicarlo en este blog.
Christiane me ha dicho que considera un honor la traducción de su artículo y se ha mostrado sorprendida de que en estos tiempos de “corta, pega y copia” le pidiera su consentimiento para publicar. Me ha concedido el permiso para difundir su artículo en el lugar y la forma que considere oportunos, siempre y cuando el texto vaya acompañado de su nombre y el enlace de su pàgina web.

Os pido que si difundís este escrito mantengáis este compromiso. Porque respetar a l@s autor@s no es (solo) una cuestión de legalidad y propiedad intelectual. Resulta evidente que los medios técnicos permiten copiar y difundir información como nunca antes había sido posible, pero la cuestión es:
  • ¿Somos depredador@s o cuidamos la vida?
  • ¿Honramos la concepción, la gestación, el parto (de un bebé, de una idea, de una obra) o solo nos interesa el producto?

Desgraciadamente en los últimos meses, las limitaciones al derecho al aborto que quiere imponer el gobierno son un claro ejemplo de la actitud, reiteradamente ofensiva y depredadora, del patriarcado hacia las mujeres. Cuando difundimos un texto, un dibujo, etc., sin citar las fuentes privilegiamos “la criatura” y menospreciamos “la madre”. Sin darnos cuenta, actuamos exactamente igual que el patriarcado con las mujeres durante siglos.

Y así nos encaminamos hacia las abuelas sabias que un día seremos....

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EL PROCESO DEL ENVEJECIMIENTO


Estoy envejeciendo. Evidentemente esto es así para todos, pero a mí me ha llegado como una visita pegajosa y me siento como su ambivalente anfitriona. Durante un tiempo, mientras andaba entre los treinta y los cuarenta y tantos, me sentía como si en realidad estuviese rejuveneciendo. Cada año me aportaba un sentido de juventud y descubrimiento, haciéndome sentir como un ser inocente que experimentaba con las aguas profundas después de pasar décadas jugando solo en el borde.Y entonces sucedió, como si algo se alzara dejando en evidencia la realidad de mi cronología Y ME DI CUENTA QUE ESTOY EN EL UMBRAL DE LOS AÑOS DORADOS.

Mis padres ya no están y mis hijos ya son            hombres jóvenes que se preparan para enfrentar la vida por sí mismos. Siento que mi posición y mi propósito en la vida están cambiando radicalmente. Miro a los bebés y la abuela que llevo dentro me hace cosquillas en el corazón. Se siente algo así como una transpiración tan orgánica! Definitivamente estoy preparada! Hay algo que se me ha hecho evidente y es que no hay punto de retorno. Esto es una realidad para todos nosotros, pero hasta cierto punto no se nos orienta para estar alerta a esta realidad. No se supone que deberíamos estar alerta. Hace poco me di cuenta que estoy ahora más cerca de mi muerte que de mi nacimiento y que la tierra bajo mis pies va cambiando de la forma más exactamente apropiada para este hecho inmutable. Pero,¡hay tanto que no sé! Cuando me falta conocimiento extraño a mi madre profundamente.

¿Quienes son mis guías?
Àvia Joana
El retrato premiado de una amiga de toda la vida, Aleah Chapolin. En ella veo la personificación de la fortaleza en una figura desvalida y aceptante.
Hace como cinco años, sin haber tomado una decisión consciente, empecé mi búsqueda de progenitoras mayores. Dejé de estudiar hombres y empecé a rastrear a las abuelas. Fui a rezar con las 13 abuelas indígenas, pasé un otoño de lluvias torrenciales con Joanna Macy. Me sentaba casi inmóvil observando cada movimiento, cada impulso, cada aliento de estas fantásticas ancianas.¿Qué hacían? ¿Qué las impulsaba?¿A qué le temen y a qué ya no le temen? En mi vida diaria me siento atraída por la energía tan especial de las mujeres mayores que me rodean....

Al sumergirme en ese arroyo engañosamente profundo y descorazonadoramente cauteloso, siento como si estuviese irrigando un secano dentro de mi propia tierra. Tierra que ha sido condenada como inhabitable por mi cultura. Vivimos en una cultura aterrorizada por la vejez, una cultura donde casi no existen las mujeres mayores que estén significativamente vigentes, que sean respetadas y que se hagan cargo de su ancianidad. Miro a mi alrededor y me encuentro con que demasiadas de mis hermanas mayores han aprendido a jugar este juego--estar siempre un paso adelante del brutal, pero hermoso proceso del envejecimiento--y usan productos químicos, cirugías y ropas que no le hacen bien ni a sus siluetas ni a las necesidades de sus cuerpos que están envejeciendo. Imaginan que al aprender como moverse dentro del laberinto de expectativas externas respecto a cómo debemos lucir y basando su valor humano en la habilidad para permanecer jóvenes y seductoras, adquirirán cierto grado de estatus social..A veces siento que me muevo entre traidoras.
Eulàlia Pàmies

Mi corazón se rompe al observar a muchas de mis hermanas mayores evitando a toda costa nuestra posibilidad de adueñarnos de nuestra ancianidad y nuestra sabiduría y de esta manera volvernos intimidantes para las no-iniciadas. Tal vez es el momento de dejar de preocuparnos por si les parecemos o no atractivas a los otros, permitiéndonos así dar respuesta a preguntas mucho más importantes, como ¿hemos vivido vidas relevantes como entusiastas amantes y sirvientes de este mundo?¿Hemos desarrollado cuidadosamente nuestras habilidades como amantes en cuerpo y alma y encontrado la forma valiente y decidida de expresar nuestra gratitud y nuestros deseos? Y ¿hemos confiado en que aquí, en este lugar, nos transformaríamos en la más hermosa versión de nosotras mismas?

¿Qué apariencia tienen los rostros y los cuerpos de las mujeres que son entusiastas amantes y sirvientes de este mundo?¿Qué nos parece aceptar la idea de que con cada nuevo nivel de sabiduría nos llega una nueva arruga, un dolor a los huesos, una necesaria lentitud y una conversación más profunda con la muerte?
Recientemente percibí que las fotos de mi persona no coinciden con la imagen que tengo de mí misma. Que aún sigo imaginándome como era a los cuarenta años. Miré una foto que me tomó el "Earthquake Man" (el hombre terremoto) en el desierto y no me reconocí. Quise alejarme y dije "esa foto me asusta, veo a una mujer vieja." Él respondió sin darle importancia,"Hmmm, eso no es lo que yo veo. Yo veo a una hermosa mujer."
Autor desconocido

Estoy determinada a no hacer de mi edad una enemiga. Ella llega con profunda tristeza porque ¿cómo podría alguna vez decir que he terminado con este mundo y que estoy preparada para abandonar sus árboles y sus pájaros, el dulce aliento de mis hijos y el de los hijos suyos, las puestas de sol y las últimas fresas del otoño? Bien, está perfecto terminar de esta manera ya que las últimas fresas del otoño tienen un sabor más intenso, compuesto por la inocencia de la primavera y aguzado por las primeras heladas del otoño y por el último aliento que pide de todo ya que no hay vuelta atrás.

Sé que a los 47 años estoy aún lejos de ese momento, pero atravesé recientemente un umbral al tomar conciencia de que mi labor como mujer está mudando. Mi definición de la belleza se ha refinado y profundizado. La necesidad de sentir mi ser responde a una mayor reflexión sobre mi propio valor y mi propósito. Temerosamente busco mi camino mirando hacia adentro mío y hacia atrás, mientras continúo mirando hacia adelante.

Texto:  Christiane Pelmas

Traducción: Gabriela Goycoolea


dilluns, 21 de maig del 2012

Necessitem col·laboració !

Per  preparar el taller monogràfic sobre calorades necessitem testimonis de dones que visquin o hagin viscut calorades que NO segueixin el patró majoritari que és el següent:
  
La majoria de dones descrivim l'experiència de les calorades, del foc,  com una erupció tèrmica que s'inicia en algun punt del tronc, generalment centrat sobre l'eix de la columna vertebral, a vegades anterior, a vegades posterior i que té un trajecte ascendent fins l'arrel dels cabells.  
  Si és el teu cas i vols col·laborar a dibuixar un mapa  més precís, pots fer-ho: 
  • Per correu a lanostramenopausa@gmail.com Enllaç directe clicant sobre la pàgina d'Inici a dalt a la dreta  
  •  Deixant un comentari al blog (Si no vols que es publiqui, posa-ho al missatge perquè  està subjecte a moderació i només es veuen els que autoritzo)  
  •  Per telèfon  al 679745639 
Moltíssimes gràcies

dijous, 19 de gener del 2012

Benvinguda

Quan  vaig  arribar a la menopausa no em podia creure l’absència de referents culturals que hi donessin significat.
                                                                                                      
Em sentia diferent i volia saber, però entre les dones del meu entorn només hi havia negació i/o  queixa, sense cap rastre d'elements positius. Em  va semblar que estava al mig del desert.
Em vaig acostar a la ciència i el panorama tampoc va millorar. La proposta -gairebé imposició- consistia en  emmascarar el procés mitjançant la substitució hormonal clàssica  o la seva parenta vegetal, la soja.
 
Indignada, vaig decidir no prendre res i observar els canvis que es produïen al meu cos des de les pràctiques de Seitai i  Ioga.  Val a dir que vaig aprendre força.
 
Després han aparegut llibres escrits per autores de diferents països que coincideixen en gran part amb les meves observacions. Això m’empeny a difondre  el que he après  ja que la  menopausa  conscient  pot ser una ruta personalitzada de creixement personal, el pas a un altre estadi vital.
 
És un bon moment per connectar amb la saviesa del cos i aprofitar  els canvis que s'hi produeixen per descobrir una altra dimensió de la feminitat. 

El metge, la farmàcia o l'herbolari pot ser que ens hagin de donar un cop de mà en algun moment, però no perdem de vista  que la menopausa és nostra.