Versión castellana

Los resúmenes en catalán y castellano de las charlas del  ciclo "COSAS QUE  NOS  CONVIENE  SABER   sobre la  menopausia"   estarán en la pestaña  XERRADES.
                                          
                                                                                                                                                                  

¡¡¡Necesitamos vuestra colaboración!!!

  
Entre las actividades en preparación hay un taller monográfico sobre el peculiar fenómeno de los sofocos. Para ser lo más rigurosa y precisa posible, necesito vuestra colaboración.
Se trata de lo siguiente.
La mayor parte de mujeres describimos la experiencia del sofoco, del fuego, como un calor repentino que se inicia en algún lugar del tronco, generalmente centrado en el eje de la columna vertebral, a veces en la cara a anterior, a veces en la posterior y que realiza un trayecto ascendente hasta  la raiz del cuello cabelludo.

La mayoría de libros también dan esta definición. Sin embargo hay mujeres que han compartido conmigo su experiencia de sofocos que se iniciaban en los pies con calor franco.
Otras expresan una sensación de hormigueo en los pies  que asciende por las piernas y que precede al inicio del sofoco en algún punto de la pelvis
Ninguna mujer hasta hoy ha compartido conmigo la experiencia de sofocos que se inicien o se expandan por los brazos y hacia las manos.

Os pido que si vivís o habeis vivido sofocos de características diferentes a los descritos en negrita más arriba y quereis colaborar en la confección de un perfil del fuego más ajustado y real, os pongais en contacto conmigo para transmitir vuestra experiencia.

Esto puede hacerse:


  •  Mediante un comentario en este blog. Si no quieres que aparezca publicado, especifícalo en el texto. Son comentarios sujetos a moderación y sólo son visibles los que he autorizado 
 
  • Por teléfono. Llamando al número (34)679745639)    

Muchísimas gracias










Queridas mujeres, quiero compartir con vosotras este texto de Roslyne Sophia Breillart sobre el propósito espiritual de la menopausia. Está escrito en un lenguaje inusual que puede generar reacciones adversas  y distraernos del fondo. Para evitar que eso ocurra, os invito a tomarlo como una lluvia templada en una calurosa tarde de verano...




EL PROPÓSITO ESPIRITUAL DE LA MENOPAUSIA: soltando lastre

Texto e imágenes: Roslyne Sophia Breillart


Durante las primeras etapas de la menopausia, algunas mujeres experimentan un período de duelo que parece interminable. Este duelo es una faceta de un poderoso proceso emocional de muerte y renacimiento. ¿Y por qué la mujer debe pasar por un duelo durante esta fase  de su vida? Experimenta un duelo porque muere psicológicamente y llora una pérdida porque suelta el dolor del mundo a través de su útero.

Si renuncia a identificarse con su fertilidad, con ser madre, amante, esposa, secretaria, artista, recepcionista, mujer menstruante, conectará cada vez más profundamente con el misterio intemporal de su propia fuente interna.

La mujer es un insondable océano de amor, un eterno manantial de devoción hacia la fuente de su Diosa interior. En el fondo de su corazón desea de forma natural vivir en consonancia con este lugar de amor devoto. Pero demasiado a menudo se ve obligada a abandonar su santuario infinito de oscuridad lunar femenina para entrar en la deslumbradora claridad solar del externo sueño mundano masculino.

Su realidad reside en la receptividad interna esencialmente yin. No es la de la existencia, de los relojes, del tiempo y de las estructuras lineales; sino que su realidad es innatamente  cíclica, ovular, circular, espiral. Cuando la mujer está demasiado ligada al mundo exterior de las creencias irreales en torno a la menopausia, no puede abrazar conscientemente el gozo y la libertad que hallaría si, en aquel momento, entrase profundamente en su cuerpo.

Aunque el período menopáusico  significa un final, también ofrece la expansiva libertad de los nuevos comienzos. Si la mujer se cree la tergiversación de la sociedad moderna según la cual la menopausia es el fin de su vida como mujer real, sufrirá.

Por eso pasa por un proceso de duelo. Sufre porque el mundo moderno no honra su poder gentil y misterioso, sufre porque sabe, desde el fondo de su corazón, que ser mujer es mucho más que la superficialidad de la sociedad contemporánea.

Durante la transición menopáusica, su universo interno de oscuridad la atrae suavemente, gentilmente,  profundamente y a menudo tumultuosamente hacia si. En la mitología antigua, la mujer era la seductora sirena del mar que cantaba dulcemente a los náufragos para seducirlos y llevárselos hacia las oscuras cavernas de sus profundidades oceánicas. Nuestra civilización actual, la civilización que ignora el poder emergente de las mujeres menopáusicas, no puede captar su profundidad, porque prospera en las aguas superficiales de la irrealidad.

Cuando el dolor del amor insatisfecho entra en su útero,  sucede a menudo que la mujer suprime el dulce perfume de su esencia, para poder enfrentarse al mundo exterior. Puesto que  eso requiere una fuerza  ajena a su ritmo cíclico femenino, crea un caparazón duro y, al mismo tiempo frágil, que esconde su vulnerabilidad y gentil fuerza.

Durante el viaje de la menopausia, la mujer se desprende de muchos dolores reprimidos, de forma que su sabiduría amorosa puede resplandecer a lo largo de esta fase de la vida que le concede la capacidad de realizar tantas cosas. Mientras, durante esta purificación única, la sabia y amorosa conciencia interna de su útero busca la liberación, la mujer a menudo derramará lágrimas de dolor y pena por la pérdida de  todo lo que nunca más podrá ser.

Desde que empezó a menstruar, su profunda relación con el cuerpo ha cabalgado de forma innata y fluida con el ritmo cíclico de las fases de las mareas, las estaciones y la luna.
Como su amada madre tierra, la mujer experimenta eternamente un ciclo infinito de nacimiento, muerte y renovación. Cada mes es nutrida y colmada por la sabiduría de su ciclo menstrual, y cada mes potencialmente profundiza más en el misterio de su ser.

Lágrimas de amor, de nostalgia y de remordimiento a menudo afloran desde una pena profunda que ha formado parte del espíritu femenino durante siglos. Si se trata de una madre que ha puesto todo el amor en sus hijos, puede que ahora deba enfrentarse a la realidad de un nido y un corazón vacíos, ahora que sus niños han crecido de golpe, han desplegado sus alas y han volado. Ahora bien, en el interior de su vacuidad tiene, esperándola, el tesoro. En el silencio y la calma tiene, esperándola, el poder. En el desahogo de su duelo tiene, esperándola,  el gozo y la luz radiante.

¿Por qué se lamenta, pues, la mujer? Se lamenta porque esta pérdida inexplicable parece casi insoportable. Aún no sabe que las bendiciones que recibirá serán abundantísimas, porque antes debe experimentar el vacío. Se lamenta porque no ha sido reconocida, comprendida ni amada. Y cuando la preciosa copa, el cáliz sagrado de su útero, se haya vaciado del duelo, empezará a prepararse para una vida de sabiduría y de paz llena de gracia. Empezará a llenar su copa con la riqueza abundante de nuevas bendiciones.

Si se trata de una mujer que no ha sentido nunca la madurez de su útero a punto de  dar a luz, que no ha sentido fluir dulce leche de sus pechos, que no ha sostenido sus criaturas dulcemente cerca del corazón y las ha nutrido hasta la madurez, quizás ahora lamenta que, irrevocablemente, nunca será madre. Nada puede  parar  este lamento, porque ahora es el momento en que debe desbordarse y debe desbordarse hasta que haya disuelto todo lo que inhibe el nacimiento de su sabiduría, su poder y su libertad.

¿Por qué, querida mujer, sufres tanto? En realidad no has perdido nada, porque no tienes nada que perder. Sin embargo, ahora debes sufrir, porque es una parte necesaria de la sabiduría que ha de nacer de ti. Sufres porque estás soltando todo lo que en ti es irreal. Sufres porque estás soltando todos los apegos a los roles externos y a los éxitos  que has tenido. Sufres porque ya no sabes quien eres. Sufres por todas tus amadas hermanas, el amoroso poder de las cuales ha sido reprimido e ignorado durante siglos.

Sufres porque eres una mujer que vive en un mundo dominado por los machos. Sufres porque anhelas que a las profundidades de tu útero llegue, tiernamente, y apasionadamente, un hombre que está demasiado ocupado pensando, haciendo y viajando a otros planetas para parar un momento y amarte a ti y a tu venerada madre tierra.

El proceso de duelo de la mujer durante la menopausia es una purificación que limpia el lastre del pasado que hay en su corazón, cuerpo, espíritu y mente. Las aguas purificadoras de sus lágrimas la obsequian con un sentido profundo de gozo, fuerza y libertad. Su nueva vida no puede emerger plenamente hasta que suelte conscientemente todo aquello que no pueda acarrear en su viaje de poder y sabiduría.

La mujer sufre un duelo porque ha acumulado capas de pensamientos, emociones y creencias que no corresponden a lo que ella es verdaderamente.
El duelo consiste en desprenderse de aquello que no es real en su cuerpo, en su  corazón y en su psique. El duelo es la puerta de entrada de la sabiduría, el poder y la libertad.

2008 Roslyne Sophia Breillart

Copyright Roslyne Sophia Breillat ©
Prohibida la reproducción sin el permiso de la autora.
Traducción:
Eulàlia Pàmies http://lanostramenopausa.blogspot.com/
Sophia Style http://conectacontuciclomenstrual.wordpress.com/






Sophia es una mujer sabia que vive, escribe y pinta desde el corazón. Sus numerosos artículos y pinturas abrazan la sabiduría y la gracia de la esencia femenina y la belleza de la tierra. Es autora de WOMB OF WISDOM ~ THE SACRED JOURNEY OF MENOPAUSE (ÚTERO DE SABIDURÍA: EL VIAJE SAGRADO DE LA MENOPAUSIA) y es reconocida como una escritora potente y valerosa. Sus obras están publicadas en muchas páginas web y revistas internacionales. Su página web (www.wildeheartwisdom.com) ofrece abundantes muestras de sabiduría femenina, fuentes de nutrición y inspiración. Sophia está disponible para recibir consultas vía telefónica o Skype ( sophia@wildheartwisdom.com).








BIENVENIDA

Cuando alcancé - ¿o quizás me alcanzó?- la menopausia no podía creer  la ausencia de referentes culturales que le confirieran significado. Me pareció estar en el desierto.

Me sentía diferente, quería saber, pero entre la mujeres de mi entorno solo hallé negación y/o quejas.
Me acerqué a la ciencia y el panorama tampoco mejoró. La propuesta -casi imposición- del ginecólogo consistá en enmascarar el proceso  mediante la sustitución hormonal clásica (THS) o su parienta vegetal, la soja.

Indignada, decidí no tomar nada y observar los cambios que se producían en mi cuerpo desde las prácticas de Seitai y Yoga.  Debo reconocer que aprendí bastante.

Luego aparecieron algunos libros escritos por autoras de diferentes países que coinciden en gran parte con mis observaciones y  me empujan a difundir lo aprendido puesto que la menopausia consciente puede ser una ruta personalizada de crecimiento personal, el paso a otro estadio vital.

Es un buen momento para rconectar con la sabiduria del cuerpo  y aprovechar los cambios que se producen en él  para descubrir otra  dimensión de la feminidad. 

El médico, la farmacia o el herbolario puede que nos  tengan que echar una mano en algún momento, pero no debemos perder de vista que la menopausia es nuestra 
     


REFLEXIONES


                                              RE-ENCONTRANDO-NOS

No descubro nada  cuando digo que en los últimos tiempos las mujeres hemos dado un salto importante en la conquista de autonomía económica y la igualdad de derechos. A pesar de ello, el pasado 25 de noviembre dedicado a erradicar la violencia contra las mujeres deja bien claro que todavía queda mucho por hacer.
Tampoco es ninguna novedad que la independencia económica que hemos alcanzado con la incorporación masiva al mercado de trabajo nos pasa una factura bien visible en forma de estrés, producido por la doble y/o triple jornada, que tiene importantes repercusiones en nuestra salud.

Lo que no acostumbramos a tener en cuenta, porque de tan común no nos percatamos de ello, es el alto precio que pagamos por la adaptación al mundo profesional en un contexto social masculino.
El tema no es la competitividad feroz, que se puede ilustrar con el hecho  de que una  mujer tiene que ser muy buena en algo para ocupar un puesto que habitualmente desempeña un hombre mediocre. No, el tema  es la adaptación a un modelo social con horarios, formas de relación  e incluso sensaciones que están concebidas y estandarizadas desde  la percepción masculina del mundo. En primera instancia esta situación nos comporta, a nosotras las mujeres, la desconexión del propio cuerpo.


Biológicamente, por real decreto de la Naturaleza, la vida de una mujer adulta es cíclica. Felizmente cíclica si estamos en armonía con cada fase y nos  alimentamos de su energía específica en cada momento.
Sé que esto puede sonar raro en un contexto en que el ciclo menstrual se concibe como un estorbo. Pero, ¿por qué motivo la Naturaleza nos habría  creado un estorbo?. Es un contrasentido. Acaso ¿no será que hemos interiorizado lo que representaría menstruar para un hombre?

Otra gran desconexión es la percepción del útero.  Rectifico, la NO percepción del útero es más exacto.
Un porcentaje altísimo de mujeres no  siente la propia matriz, órgano sexual femenino por excelencia. Sabemos que allí pasan cosas pero nos relacionamos con ella como si fuera una fábrica de niños o un generador de residuos.
Nos conviene saber que la danza del vientre, entre otros beneficios, moviliza el útero. También debemos saber que muchos orgasmos femeninos son cérvico -uterinos, aparte de clitoridianos y vaginales. Tampoco sabemos que las antiguas taoistas en China ya ejercitaban la respiración y la visualización para conectar el útero (corazón  de abajo) con el pecho (corazón de arriba)


La menstruación  es un estorbo. El embarazo y el parto se toleran por el interés de la especie, pero raramente  se goza un parto hasta el orgasmo. Amamantar a menudo crea conflictos
Con este panorama ¿ qué podemos esperar cuando alcanzamos la Menopausia?
Todo es posible
Si la menstruación es un estorbo, la menopausia debería ser celebrada, pero esto raramente ocurre.
Si nos sentimos  satisfechas con la etapa anterior, la menopausia debería ser un descanso en el continuo atender a los demás. Un tiempo para la mirada interior y poder desarrollar facetas propias que han quedado postergadas. Pero muchas veces no sucede así. El síndrome del nido vacío y otras pérdidas nos aproximan a la depresión.

¿Qué sucede?
¿Nunca estamos contentas? ¿Acaso no sabemos lo qué queremos?
No. Esta no es la cuestión. Lo que nos sucede cuando entramos en la menopausia es que nos reencontramos con nuestro propio cuerpo, un cuerpo  del que a menudo hemos perdido las pistas del lenguaje.
Por eso, sentimos  sofocos y no los consideramos algo propio, si no una especie de llamarada externa que nos  martiriza.
Por eso, cuando cambia la forma de nuestro cuerpo, no le agradecemos todo lo que antes ha hecho por nosotras. Somos invisibles a los ojos que decretan el estándar de lo que  se considera atractivo, y nos lo creemos.

Debemos saber que en el cambio de forma también hay un cambio de recorrido de la Kundalini (energía vital y sexual). No lo sabemos identificar. Nadie nos lo explicado.
Queremos que todo siga igual. En esto no somos originales, para nada. Hacemos lo mismo que todo el mundo: tememos lo desconocido y nos resistimos a cambiar

                                            (Susun Weed: “The new Menopausal Years”)

Pero se trata solamente de una cuestión de tiempo que, queramos o no, pasa y como dice Àlex Rovira:
Vivir las circunstancias como amenazas o como oportunidades es una elección
Os invito a vivir todos los hechos intrínsecamente femeninos desde esta óptica.
Son la  oportunidad de reencuentro con nuestro yo instintivo, el más auténtico.
Es sobre este núcleo que nuestras emociones y nuestras ideas pueden enraizarse.
Conectadas al propio cuerpo aumentamos nuestra firmeza, nos empoderamos.
Desconectadas, viviendo de espaldas a las menstruaciones y los sofocos, acallando las manifestaciones del instinto, nos debilitamos. Sin la conciencia del cuerpo y la familiarización  con su lenguaje nos creamos una personalidad muy vulnerable. Construimos un edificio sin cimientos.

Al llegar a la menopausia no debe sorprendernos que el cuerpo  quiera hacerse oír. Es la gran oportunidad, posiblemente la última de reencontrarnos con él. De identificar y disolver todo aquello que nos bloquea. Es tiempo para mirar hacia adentro y hacer limpieza. Luego, reconstruirnos como la persona que en realidad somos, sin estorbos. Más ligeras, más auténticas, dispuestas a sacar todo el jugo a nuestro Otoño. Sin ninguna prisa para que llegue el Invierno. Sin empecinarnos en vivir  un Verano ficticio, ni una Primavera virtual.
El cuerpo habla y  nos reclama atención. Tarde o temprano deberemos hacerle caso. Inexorablemente. Porqué sin él, ¿quién somos?

Texto y fotos: Eulàlia Pàmies


ACTIVIDADES


Realizadas:
  • Taller de menopausia  Primavera 2011 Ateneu Obert de la Dona  de Banyoles (Girona)
  • Exposición Día Mundial de la menopausia Octubre 2011. Biblioteca Pública de Banyoles 
  • Taller "Nuestra Menopausia" Marzo 2012 Sant greori (Girona) 
  • Charla " Menopausia: Vivir la transformación , transformar la experiencia 18 de mayo Breda ( Girona)  


  • Charla "Menopausia" 9 de junio  Eco-si (Girona)
 
  • En el Espai Menopausa  hemos  la primavera 2013iniciando un ciclo de charlas.
Con el título genérico de Coses que ens convé saber (sobre la Menopausa)  desgranaremos diferentes aspectos de esta etapa.

1- El nom fa la cosa: com identificar la menopausa
El nombre hace la cosa: como identificar la menopausia
Dijous-jueves 21 de març (excepcionalmente el tercero de mes, para evitar Semana Santa)

2- El fons del pou: aprofundir en els signes
El fondo del pozo: profundizar en los signos
Dijous 25 d'Abril

3- El foc al cos: tot sobre les foguerades
Fuego en el cuerpo: todo sobre sofocos
Dijous 23 de Maig-mayo

4- Fer bullir l'olla: nutrició, activitat i relació.
¿Qué echamos al puchero'? Nutrición, actividad y relación
Dijous 27 de Juny-junio

Todas las charlas serán a las 19h 30' en la sede de l'Ateneu Obert de la Dona de Banyoles, C/Maria Montessori s/n. Finalizarán hacia las 21 h.

Os esperamos
 



Actuales:
  • Espacio Menopausia 
Punto de encuentro mensual. El cuarto jueves de cada mes en el Ateneu Obert de la Dona de Banyoles. De 19h 30' a 21h 30'. De Octubre a Junio


Talleres en preparación:
  • Despedir la menstruación
  • La senda del fuego: como llegar a ser amiga de los sofocos